Antoine
Lavoisier
• El Traité élémentaire de chimie de Antoine Lavoisier (1743-1794), se publicó en París en 1789 y representa la culminación de la química del siglo XVIII que llevó al abandono de la teoría del flogisto y al uso de nuevas concepciones sobre los elementos y la composición de los cuerpos. El grabado de la exposición contiene numerosas referencias al estudio de los gases, entre ellas la reducción del óxido de mercurio a través del calor producido por una lupa, experiencia utilizada por Joseph Priestley para aislar el oxígeno en la campana de gases.
• En el panel puede observarse un experimento de Lavoisier para el estudio de la respiración en el que participa su colaborador Armand Seguin (1765-1835), con el objetivo de calcular la cantidad de oxígeno absorbida por el hombre en diversas situaciones. En este dibujo aparece también la esposa de Lavoisier, Marie-Anne Pierrette Paulze (1758-1836) que tradujo diversos textos científicos y realizó las ilustraciones de los aparatos de química del Traité élémentaire de chimie. El conocido retrato de Lavoisier y su esposa fue realizado por el pintor francés David en 1788.
• El texto de
Lavoisier
contiene la primera tabla de sustancias simples en sentido moderno. A
pesar
de ello, en el panel puede observarse la presencia en esta tabla
sustancias
que hoy consideramos compuestas, como la alúmina (óxido de
aluminio), la cal o la sílice. Lavoisier las incluyó porque
había sido incapaz de descomponerlas, aunque predijo que pronto
dejarían de formar parte de las sustancias simples. También
resulta sorprendente para un lector actual encontrar en esta tabla
"sustancias
simples" como la "luz" o el "calórico".
La reforma de la
terminología
química
• La distinción entre
elementos y compuestos fue la base de la obra conjunta de Louis-Bernard
Guyton de Morveau (1737-1816), Claude-Louis Berthollet (1748-1822),
Antoine
Fourcroy (1755-1809) y Antoine Lavoisier titulada
Méthode
de nomenclature chimique, publicada en París en 1787. Esta
obra alcanzó notable difusión y fue traducida a diversas
lenguas, lo que permite considerarla como el punto de partida de la terminología
química actual. En la imagen aparece la portada de la traducción
castellana de la nueva terminología química. Fue realizada
por el profesor de química del Colegio de Cirugía de Madrid
Pedro
Gutiérrez Bueno (1745-1822) y apareció un año
después de la primera edición francesa. Se expone la segunda
edición publicada en Madrid por la imprenta Sancha en 1802.
La hipótesis atómica de John Dalton
• La hipótesis atómica de John Dalton (1766-1844) fue formulada a principios del siglo XIX y marcó el comienzo del cálculo sistemático de pesos atómicos para todos los elementos. De este modo, podían explicarse las leyes de combinación establecidas durante estos años, como la ley de proporciones definidas de Luis Proust, la ley de proporciones múltiples del propio Dalton o la ley de proporciones recíprocas de Benjamin Richter (1762-1807), autor que también acuñó el término "estequiometría". En el panel puede contemplarse un retrato de Dalton y un cuadro en el que aparece este autor recogiendo "gas de los pantanos" (metano). También hemos reproducido una tabla de Dalton con símbolos atómicos de elementos y compuestos y una tabla de pesos atómicos.
• Las ideas de Dalton no fueron universalmente aceptadas por los químicos del siglo XIX. Además de otros aspectos, para el cálculo de los pesos atómicos era necesario realizar algunas "hipótesis a priori" imposibles de comprobar durante estos años, lo que permitió el mantenimiento de la polémica durante un largo período de tiempo. Una prueba de ello es que sigamos utilizando la expresión "hipótesis de Avogadro" para designar la ley que afirma que volúmenes iguales de dos gases, en condiciones iguales de presión y temperatura, contienen el mismo número de moléculas. Cuando Amadeo Avogadro (1778-1856), cuyo retrato aparece en el panel, y André Marie Ampère (1775-1836) formularon de modo independiente esta afirmación en los primeros años del siglo XIX, se trataba de una "hipótesis a priori", imposible de comprobar en la época. Sin embargo, su uso sistemático permitió a Stanislao Cannizaro (1826-1910) defender en el congreso de Karlsruhe en 1860 un sistema coherente de pesos atómicos. Los primeros valores de la "constante de Avogadro" fueron obtenidos por Joseph Loschmidt (1821-1895) en 1865, gracias al desarrollo de la teoría cinética de los gases, por lo que la IUPAC recomienda el símbolo L para esta constante.
La química a principios
del siglo XIX
La química aplicada a las artes
• El libro de José
María de San Cristóbal y José Garriga i Buach Curso
de Química general aplicada a las Artes fue publicado en París
en los años 1804 y 1805. Pensionados por el gobierno de Carlos IV
para ampliar estudios de química en París, San Cristóbal
y Garriga publicaron en la capital francesa esta obra, con la ayuda de
otros pensionados, como Manuel Esquivel de Sotomayor, que realizó
algunos de los grabados del libro. Se trata de una de las primeras de su
género publicadas en castellano y supone un esfuerzo por aplicar
la nueva química a la mejora de las "artes" (vidriería, metalurgia,
tintes, etc.). Sólo se publicaron dos de los cuatro volúmenes
previstos. El laboratorio que aparece en el grabado perteneció al
químico francés Nicolas-Louis Vauquelin (1763-1829), uno
de los profesores de química en París de los autores del
libro.
La química médica
• Mateu
Josep Bonaventura Orfila i Rotger (1787-1853), que también obtuvo
una pensión de estudios en París para estudiar química,
es considerado habitualmente como el fundador de la toxicología
moderna. Nació en Mahón, estudió química en
la Universidad de Valencia y en la escuela de la Junta de Comercio de
Barcelona,
la cual le ofreció una pensión de estudios que le permitió
viajar a París. Allí estudió química con Nicolas
Vauquelin (1763-1829) y con Jacques Thenard (1777-1857) y se doctoró
en medicina en la facultad de París, de la que llegó a ser
decano. Desarrolló numerosos trabajos en el campo de la toxicología
y la química médica y participó
en la dirección del Journal de chimie médicale,
de pharmacie et de toxicologie. Su libro
Éléments
de chimie fue publicado por primera vez en 1817 en París y se
convirtió en uno de los principales manuales de enseñanza
de la química de la primera mitad del siglo XIX, con ocho ediciones
en francés y traducciones a numerosas lenguas como el castellano,
italiano, alemán, inglés y holandés.