Plateado químico de
espejos.
Atención: La
solución de plateado químico es inestable. Durante su preparación pueden
producirse salpicaduras. El almacenamiento de esta solución esta absolutamente
desaconsejado ya que al descomponerse puede hacer estallar el frasco en que se
almacene. Puede incluso producir explosiones que rompan otros frascos. Hacer
únicamente la cantidad necesaria para platear la superficie
deseada.
Los espejos fueron en la
antigüedad objetos escasos caros y muy apreciados. Durante el siglo XVIII se
desarrollo la técnica para hacer cristales de calidad que permitiesen hacer
grandes espejos con lo que adornar salones. Hoy si alguien quiere un espejo va y
lo compra, salvo que necesites un espejo especial para tus experimentos. Hay una
técnica descrita en otras partes de esta web como son las metalizaciones en
vacío, pero para algunos casos la metalización química con plata además de ser
mucho más sencilla y accesible puede ser interesante. Aquí vamos a describir un
procedimiento para hacerlo.
Productos
necesarios.
Nitrato de
plata.
Hidróxido armónico
(Amoniaco).
Hidróxido potásico o
Sódico.
Glucosa.
Agua
desionizada.
Procedimiento.
Solución de
plateado.
Se disuelven 10 gramos de
nitrato de plata en 50 cc de agua,
a esta solución la llamaremos A.
Por otra parte se disuelve
un gramo de nitrato de plata en 25 cc de agua, a esta solución la llamaremos
B.
Por otro lado 7 gramos de
hidróxido potásico en 50 cc de agua, a esta solución la llamaremos C. Al
realizar esta disolución el agua se calienta por lo que como hay que dejarla
enfriar conviene hacerla con suficiente anticipación.
Añadimos a la solución A,
gota a gota amoniaco concentrado, veremos que la solución se pone turbia y se
produce un precipitado de oxido de plata, al seguir añadiendo veremos que el
oxido de plata se redisuelve y que la solución se aclara. Seguir añadiendo gota
a gota y agitando con una varilla de vidrio hasta que la solución quede
totalmente clara.
Con un cuentagotas añadimos
poco a poco y agitando con una varilla un poco de la solución B hasta que se
enturbie ligeramente. El objetivo de esta acción es evitar que haya un exceso de
amoniaco en el compuesto.
La operación a continuación
entraña un cierto peligro, por lo que deben usarse gafas y guantes de
protección. El problema es que si
se puede formar accidentalmente fulminato de plata que es explosivo y salpicar
los líquidos. Asegurarse que la solución C esta fría y añadirla lentamente y
agitando. En esta operación de nuevo se enturbiará el líquido. El fulminato de
plata es un polvo negro que explota con solo tocarlo. Puede formarse en este
momento o posteriormente al reposar la solución.
Añadir gota a gota amoniaco
y agitando hasta que de nuevo la solución se aclare prácticamente. Cuidar de no
añadir amoniaco de más tratando de dejar totalmente clara la solución. Es
preferible quedarse corto que pasarse.
Con un cuentagotas de nuevo
añadir lentamente y agitando liquido de la solución B hasta que se enturbie
ligeramente y se forme un poco de precipitado marrón o
negro.
Filtrar esta solución completar hasta 250 cc y guardarla en un
frasco al abrigo de la luz. No
dejar que se seque porque el fulminato seco puede explotar accidentalmente. Esta
solución tiene la plata lista para emplearse pero para que la plata disuelta se
deposite necesita un reductor. En el filtro pueden quedar restos de fulminato de
plata. La solución preparada para platear solamente puede almacenarse unas pocas
semanas, así que se recomienda fabricar únicamente la necesaria. Durante el
almacenamiento puede depositarse de nuevo fulminato de plata
negro.
Solución reductora:
Disolver 4 gramos de
glucosa en 50 cc de agua. Si la solución se va a utilizar inmediatamente
completar con agua hasta alcanzar 125 cc. Si se quiere guardar la solución
añadir 40 cc de alcohol etílico y completar con agua hasta 125 cc. El alcohol
tiene como objeto evitar que la solución de glucosa fermente si se
guarda.
Operación.
Colocar el objeto a muy
bien limpio platear en el fondo de una vasija de vidrio. Mezclar dos partes de
la solución de plateado y una parte de la solución reductora en cantidades
suficientes para cubrir al menos con un centímetro de liquido la superficie a
platear.
A los pocos segundos de
mezclar las dos soluciones se empieza a oscurecer, primero adoptando un color
marrón hasta alcanzar el negro, entonces se ven aparecer los primeros brillos de
la plata, la deposición de plata continua durante unos 10 minutos en los que la
solución empieza a adoptar un color grisáceo o marrón. Entonces ya se puede
descartar la solución porque la plata que se deposite no será adherente. Si no
se requieren capas muy gruesas se pueden diluir las soluciones una o dos veces.
La solución una vez empleada no puede reutilizarse.
Una vez depositada la plata
quitar el liquido de plateado, enjuagar el objeto y dejarlo con agua durante
media hora para que la plata se asiente bien. Aunque se haya depositado una
gruesa capa de plata al principio es bastante blanda y se puede desprender
fácilmente así que manejarla con precaución. Las ultimas capas de plata
depositadas son mates o pulvurentas y es conveniente eliminarlas frotándolas
suavemente con un algodón humedecido. Si se requiere que la plata quede mas
brillante aun puede pulirse con material para abrillantar
lentes.
Vaso de precipitados
plateado.
Precauciones.
El fulminato de plata es
tremendamente inestable, seco explota accidentalmente sin ninguna razón
aparente, húmedo puede explotar al removerlo con una varilla de vidrio. En
pequeñas cantidades la explosión se asemeja a la de un petardo de los que se
meten en los cigarrillos para gastar bromas, y aunque no desprende llamas ni
humos la explosión es lo suficientemente fuerte como para salpicar líquidos y
“platearte la cara”, así que es imprescindible emplear unas gafas protectoras.
La probabilidad de que se forme fulminato es mayor cuando las concentraciones de
líquidos y temperaturas sean mayores.
Un mes después de hacer
estas pruebas, repentinamente estallo el frasco donde había guardado la solución
de plata. Yo pensaba que era estable pero esta es la realidad. Al estallar
mancho de negro un circulo de 1 metro de radio, tiró varios frascos y me dejó el
laboratorio hecho unos zorros.
Atención: La
solución de plateado químico es inestable. Durante su preparación pueden
producirse salpicaduras. El almacenamiento de esta solución esta absolutamente
desaconsejado ya que al descomponerse puede hacer estallar el frasco en que se
almacene. Puede incluso producir explosiones que rompan otros frascos. Hacer
únicamente la cantidad necesaria para platear la superficie
deseada.
El Dr Frank de
Copenhague.
Mayo
2004